La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo, que se caracteriza por causar severos daños neurológicos debido a la pérdida de neuronas. Los síntomas aparecen de forma progresiva afectando algunas zonas del cuerpo como las manos, los brazos, las piernas y la cara, luego se extiende a todo el cuerpo, causando rigidez motora, problemas de equilibrio y coordinación.
Esta enfermedad se ha confundido frecuentemente con Alzheimer y otras demencias graves, y aunque existen similitudes queremos explicar en qué consiste exactamente.
El mal funcionamiento de los ganglios basales afecta a la producción de dopamina, un importante neurotransmisor involucrado en la regulación del movimiento, por eso los afectados por esta enfermedad presentan alteraciones motoras como temblores, rigidez, inestabilidad postural, bradicinesia y alteraciones de la marcha. Relacionadas también con alteraciones no motoras como ansiedad, depresión, alteraciones del sueño y dolor. Los síntomas tempranos de la enfermedad son tenues y se producen gradualmente, este período temprano puede durar largo tiempo antes de que aparezcan los síntomas más obvios de la enfermedad. Pero con frecuencia, finalmente se produce un tipo de demencia subcortical; el individuo presenta olvidos fáciles por la pérdida de memoria, apatía, trastornos del ánimo y dificultad para manejar información previamente adquirida. Existen también alteraciones del lenguaje siendo lo más llamativo la disartria, con lentitud en el discurso, escasa entonación y pobreza en la construcción de las frases. Además pueden aparecer alucinaciones visuales, que característicamente el paciente puede autocriticar (dándose cuenta de que no son reales) sobre todo si sus acompañantes se lo explican.
En España, existe una prevalencia entre los 65 y 90 años de 150-200 casos por 100.000 habitantes. Además, un 10% de los pacientes con EP inicia los síntomas a los 40 años, afectando a la calidad de vida tanto del paciente como de su entorno familiar.
Actualmente, existen diferentes terapias para evitar el avance de la enfermedad, tanto tratamientos médicos y farmacológicos como tratamientos que influyen más en la preservación de las características motoras como sería la fisioterapia y logopedia.
Por otro lado, el desarrollo de programas de neurorehabilitación por medios electrónicos, son uno de los servicios asistenciales más innovadores. La Realidad Virtual abre una nueva vía para el tratamiento de enfermedades neurológicas, un interfaz interactivo tridimensional, donde el sujeto puede generar en tiempo real una realidad paralela diseñada por un ordenador. Esta nueva herramienta terapéutica permite la rehabilitación de los síntomas motores y no motores en la enfermedad de Párkinson, aumentado la adherencia del sujeto al tratamiento y creando un entorno nuevo y lúdico para el propio paciente.
El lema del Día Mundial de Parkinson para 2022 es: "La otra cara del Parkinson" como una forma de empoderar a los pacientes y que se muestren tal como son, ya que esta enfermedad suele tener un gran impacto emocional y psicológico en las personas que lo padecen. Ayuda a visibilizar!