En 2005 el psicólogo Cliff Arnall trabajó en una fórmula para determinar cuál era el peor día del año, y desde entonces el tercer lunes de enero se conoce como el "Blue Monday" o traducido al castellano "Lunes Triste".
Después de los excesos navideños, muchas familias no se han recuperado, ni económica ni emocionalmente. Y los propósitos del nuevo año se pueden verse como algo muy complicado. Las personas a estas alturas pueden empezar a pensar que las tan ansiadas metas que se habían propuesto para comenzar el año quizás sean imposibles o lejanas, llegando a sufrir una profunda decepción.
Pues bien, es aqui cuando más tenemos que sacar nuestro buen ánimo y la interpretación positiva de la vida. Lejos de perpetuar ideas que no suman nada a nuestro bienestar, tenemos que luchar contra la tristeza y el negativismo.
No debemos olvidar que la Depresión, es un trastorno emocional que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo considerada como la primera causa mundial de discapacidad. La depresión incide notablemente en las tasas de mortalidad y morbilidad, e impacta a personas de todas las edades.
Entre los principales rasgos característicos de la depresión se destacan tristeza permanente, pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana (anhedonia), aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y sensación de cansancio.
Las causas que originan la depresión son múltiples, siendo las más comunes;
Antecedentes personales y/o familiares con cuadros depresivos.
Composición química, genética y hormonal.
Exposición a situaciones estresantes y traumas.
Problemas económicos.
Situación laboral o desempleo.
Pérdida o enfermedad de un ser querido o incluso una mascota.
Rupturas sentimentales, divorcios.
Enfermedades preexistentes que pueden provocar síntomas depresivos, como el hipotiroidismo, la mononucleosis, entre otras afecciones.
Presiones de tipo social como el bullying (acoso escolar), cyberbulling (acoso por redes sociales) o mobbing (acoso laboral).
En cualquier caso, se requiere atención médica especializada para su oportuno diagnóstico y tratamiento. No se trata de un simple decaimiento en el estado de ánimo o emocional, ya que puede conllevar al surgimiento de otras enfermedades como estrés, fobias, ansiedad, trastornos obsesivos y en el peor de los casos conducir al suicidio.
Asi pues recuerda, el buen ánimo va ligado a la salud. y si por cualquier circunstancia crees que no es tu caso, no dudes en pedir ayuda.