A pesar de los avances conseguidos en materia de derechos en los últimos tiempos, las niñas y mujeres con discapacidad nos seguimos enfrentando diariamente a situaciones de violencia, desigualdad y capacitismo. Por ello, esta fecha debe servir también para exigir ante los poderes públicos y la sociedad en su conjunto, un cambio real frente a las injusticias sociales. En este 8M, nos sumamos al manifiesto de nuestras compañeras de CEMUDIS y reivindicamos:
Todos los derechos, para todas las mujeres.
Uno de los principios de la Convención Internacional de Personas con Discapacidad es que las mujeres y niñas con discapacidad gozan de todos los derechos humanos en igualdad de condiciones con las demás personas; sin embargo, la realidad dista mucho de esto, ya que nuestros derechos fundamentales se ven vulnerados cada día de forma directa o indirecta por parte de otras personas, organizaciones, empresas o administraciones públicas.
Es necesario educar en igualdad y diversidad, favoreciendo valores de independencia y autonomía personal, asegurar los derechos sexuales y reproductivos y proseguir la lucha para la erradicación de todas las formas de violencia hacia las mujeres.
